-Se privatiza la atención en salud: López-Gatell. -Esquema del Seguro Popular delega control de medicinas a la IP. -Estas subrogaciones no van a continuar, dice el Presidente.
Fabiola Martínez y Alma E. Muñoz|Foto Yazmín Ortega Cortés|Periódico La Jornada|Sábado 25 de enero de 2020, p. 3. El esquema del Seguro Popular, implementado en administraciones anteriores, relegó a las instituciones públicas del abasto y control de medicamentos y los mantiene atados a una empresa privada, advirtió Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, durante la conferencia matutina de Palacio Nacional.
A su vez, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que Jaime Nieto, director del Hospital Infantil de México, quiere colaborar en la investigación –que inició la Secretaría de la Función Pública para esclarecer el origen del desabasto de fármacos– y, además, aceptó la gratuidad de los servicios en el nosocomio.
El mandatario subrayó que este tipo de subrogaciones –de compras y servicios– no van a seguirse manteniendo, porque no es conveniente transferir a particulares la responsabilidad del Estado en educación y salud, como ocurrió en el periodo neoliberal.
Subrayó que los niños se están atendiendo debidamente, por lo que rechazó versiones acerca de que por mi culpa, expresó, una niña tuvo que ir a atenderse a Suiza. Tenemos que ir cerrándole el paso a la calumnia, dijo.
El tema del desabasto de medicinas, particularmente para los niños con cáncer, fue expuesto durante la conferencia de prensa, un día después de que funcionarios encabezados por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, se reunieron con el doctor Nieto y visitaron las áreas de Oncología, Estancia Corta y la clínica de quimioterapias. Hoy presentaron el informe ante el jefe del Ejecutivo y la prensa.
Servicio integral
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud expuso que el modelo del Seguro Popular provocó que las instituciones públicas se desentendieran de toda la trazabilidad y la administración de los medicamentos.
Señaló que los contratos firmados (con Pisa y filiales) tienen cláusulas relativas a aceptar un servicio integral, lo cual significa en los hechos privatización de los servicios de salud, al dejar importantes decisiones en manos de una compañía privada.
Al examinar distintos factores relacionados con la producción y distribución de medicinas, el subsecretario dijo que las instituciones no tienen la capacidad de documentar, de trazar cuánto medicamento necesitan, cuánto usan, de lo que se les entrega y si corresponde fielmente a los contratos.
Ayer se constató, señaló López-Gatell, que el hospital en mención recibió Vincristina y otros medicamentos que entregó previamente la Secretaría de Salud para remplazar la deficiencia del servicio de proveeduría de la empresa privada que tiene un contrato, con origen de muchos años atrás, con el Hospital Infantil de México.
El hallazgo principal, relató, es que los institutos nacionales de salud y demás hospitales tienen ese modelo de contrato de farmacia integral y están atados a los contratos, con un puñado de compañías que tienen el control de la producción de medicamentos, la central de mezclas, la distribución y operan la farmacia que se encuentra físicamente dentro de los hospitales públicos.
Por ello, cuando las empresas incumplen, los hospitales no pueden resolver el problema. Es por ello que se requiere una transformación, la cual no es, como se ha especulado, que el gobierno está desplazando a un inocente agente privado, sino garantizando una reserva de medicamentos oncológicos que, en este caso, fueron comprados desde el año pasado.
Adelantó que el martes próximo se darán a conocer cambios en compras centralizadas de medicamentos, aunque –a pregunta expresa– dejó en claro que no se puede modificar de un día para otro el catálogo nacional de fármacos porque ello requiere de una revisión técnica y científica.